Cuentan que un alacrán le pidió a una rana que lo ayudara a pasar el río.
Cuentan que la rana le dijo que no porque era un sujeto muy peligroso.
Cuentan que, después de mucho rogar (el alacrán), por fin aceptó (la rana).
Cuentan que, cuando iban en medio del río, el alacrán picó a la rana…
Cuentan que la rana le preguntó que por qué había hecho eso.
Cuentan que el alacrán, cuando se hundía con la rana moribunda, le dijo que esa era su naturaleza y no podía dejar de hacerlo.
Moraleja: Él es (era) así.
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